Como experto en la materia, he visto de primera mano el impacto que la inteligencia artificial (IA) ha tenido en las empresas. Desde los coches autónomos hasta los asistentes virtuales, la IA se ha convertido en una parte integral de nuestra vida diaria. Pero, ¿qué pasa con su impacto en las empresas? ¿La incorporación de la IA en las aplicaciones puede beneficiar realmente a las empresas? La respuesta es un sí rotundo. Antes de profundizar en los beneficios, primero comprendamos qué son las aplicaciones de inteligencia artificial.
En pocas palabras, se trata de programas de software que utilizan algoritmos de inteligencia artificial para realizar tareas que normalmente requerirían inteligencia humana. Estas aplicaciones pueden analizar datos, hacer predicciones e incluso aprender de sus propios errores. El uso de la inteligencia artificial en las aplicaciones empresariales ha aumentado de manera constante a lo largo de los años. De hecho, según un informe de Gartner, en 2022, el 70% de todas las interacciones con los clientes implicarán algún tipo de IA.
Esto demuestra que las empresas están reconociendo el potencial de la IA y la están incorporando en sus operaciones.